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Jeisson Guzmán
Maestro en música

La música como una expresión artística es un lenguaje mediante el cual se tiene la capacidad de afectar los sentidos de las personas; no es algo palpable, algo que se pueda ver como una pintura o una escultura. La música existe y está en todo nuestro entorno, hasta en las cosas más simples, en la vida cotidiana, forma de hablar, entonación y ritmo donde leemos algún texto; esa armonía de las cosas hace que la música sea la encargada de dirigir nuestras emociones y de crear una afección importante en nuestros sentimientos.

Según el planteamiento de Alexander Baumgarten, filósofo y escritor alemán, afirma que “el lector deviene del oído”, la música como sonido es un lenguaje que afecta el ánimo del oyente generando placer o displacer. Si pensamos la música como el acontecimiento donde es traída a la existencia, esto se lograría por medio del oyente o receptor, quien percibe los sonidos, asimila y se afecta por sus sentimientos.

Todo tipo de música genera una afección en quien la escucha independientemente de la forma o el género musical, tiene la capacidad de generar un impacto en las personas, pero ¿Qué hace que esa música genere tantas sensaciones en el oyente e incluso tenga la capacidad de tener una existencia por sí sola? Baumgarten propone aspectos importantes en el proceso de afección del oyente:

El vocablo, el lenguaje puede tener un sonido articulado y generar representaciones sensibles, llegando a hacer una catarsis en el oyente de temor o de comprensión, si traemos este planteamiento a la música, nos encontramos con el lenguaje musical, con los materiales que se utilizan para lograr una representación sensible importante generadora de una afección en el oyente. Si nos vamos a los planteamientos de Paul Valery, escritor francés, uno de ellos afirma: “el arte pone en movimiento todas las potencias humanas”, el lenguaje utilizado en las diferentes expresiones artísticas y en especial en la música crea una representación que mueve todos los sentimientos humanos.

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En otro de sus planteamientos Baumgarten propone que dichas representaciones sensibles tienen que ser tan llenas de vida como sean posibles, y es allí donde se puede hablar de una experiencia estética, la cual trae a la existencia la música como en el caso de Don Giovanni de Mozart, donde Kierkegaard habla que, por medio de la genialidad sensual expresada la obra fue traída a la existencia. La música puede ser pensada como una nueva experiencia estética como lo afirma Lyotard y cómo a través de ella se puede llegar a lograr una experiencia propia, en la cual podemos pensarla como una “ciencia de lo bello”, como lo afirma Valery, en donde propone que esta ciencia potencializa el deseo.

Por otra parte, Benjamín Walter, filósofo alemán, con su planteamiento sobre el lenguaje tiene una esencia espiritual y se comunica con una esencia lingüística, la cual configura un mundo a través del lenguaje, donde crea una manifestación espiritual que comunica algo. Tomando como base lo mencionado, lo comparo con la música, por ser un lenguaje que conforma un mundo propio en cada una de sus obras y comunica un sentimiento que quiere ser transmitido por el compositor. El contenido espiritual de la música se da por la manifestación completa del ser espiritual, quien comunica lo que quiere expresar por medio del lenguaje, afectando los sentidos en el oyente y creando una nueva experiencia estética.

La experiencia estética afecta el alma, este planteamiento de Jean- Francois Lyotard es muy similar a lo que plantea Valery, por medio de esta experiencia se logra traer a la realidad la música, gracias a la esencia espiritual que propone Benjamín Walter, la cual logra que dicha obra de arte con solo ser escuchada, logre una afección en los sentimientos, y ese contenido espiritual configure un lenguaje en donde se transmita al oyente un nuevo mundo, una nueva experiencia al escuchar una obra musical.

La gran capacidad de todas las artes y en particular de la música se basa en tener habilidad para despertar los sentidos en las personas, pero las demás artes se pueden apreciar, tiene una existencia propia, algo que la música no puede lograr pues no es palpable, sino audible, solo puede ser traída a la existencia por medio de la misma música, la cual desde siempre ha tenido un orden dentro del mundo. Pitágoras relacionaba la música con la matemática, el desarrolló la teoría de la música de las esferas que tenía relación con el universo.

Cada compositor utiliza diferentes elementos y materiales musicales para realizar sus obras, pero quien logra reunir los diferentes elementos musicales como la armonía, melodía y ritmo, y los ordena de tal manera que produzca un placer en el oyente y este pueda experimentar una sensación de existencia de esa obra, ha logrado establecer un nuevo lenguaje que trasciende en el mundo y se comunica a todos haciendo producir una nueva experiencia estética.

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Bibliografía

  • Baumgarten, Alexander. (1750) “Aesthetica”.
  • Valéry, Paul. (1990) Teoría poética y estética. Trad. de C. Santos, Madrid, Visor.
  • Benjamin, W. (2003). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica.
  • Lyotard, Jean-François. 1971. Discours, Figure. París: Kliencksiec.
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