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Campaña Ecopilo: Un Espacio para la R-evolución ambiental

La Campaña Eco-Pilo: Un Espacio para la (R)Evolución Ambiental es un proceso que ha venido surgiendo como un proyecto de aula de clase en el contexto de la asignatura Ambiente y Desarrollo Sostenible, cuya proyección y población beneficiaria va más allá del estudiantado inscrito en la asignatura. Como parte de su evaluación formal para la asignatura, los estudiantes tienen que proponer e implementar un proyecto que involucre alguna de las temáticas vistas en el curso, involucren a una comunidad externa a la asignatura, y propongan de manera creativa productos de divulgación, gestión, campañas educativas, talleres, entre otras actividades, con un fin social y ambiental.

La campaña pretende promover acciones locales, sencillas, y de corta duración -y con poco o sin presupuesto alguno- para contribuir en la promoción de prácticas de sostenibilidad, promover información sobre ambiente y desarrollo, o simplemente con el fin de generar un proyecto para cuestionarnos o informarnos sobre algún aspecto que cada grupo considere relevante para mejorar el bienestar humano y de la biodiversidad en general. Su filosofía se basa en este simple dicho: «el cambio comienza en casa»; Antes de ir a salvar la selva amazónica se insta a proponer y ejecutar un pequeño proyecto que genere un aporte significativo desde las perspectivas, habilidades o intereses de los propios estudiantes.

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Etapas de la campaña

 En una primera etapa, los estudiantes forman grupos – frecuentemente con integrantes de distintos pregrados- para que comiencen a pensar en un proyecto a pequeña escala (“lluvia de ideas”), en donde puedan aplicar algo de lo visto en clase y, de ser posible, pensar y/o interactuar con una comunidad ajena a la asignatura. Posteriormente, se les solicita a los estudiantes que consideren lineamientos básicos para la estructura de su proyecto, como objetivo, población beneficiaria, tipo de actividad, justificación, etc. Una vez el proyecto es presentado al docente, recibe una retroalimentación y si se considera interesante, viable y apropiado entonces recibe un aval para su ejecución. Desde ese momento los estudiantes se encargan de ejecutarlo, producto de lo cual deben socializar en clase los resultados y elaborar un producto de divulgación que generalmente es un poster digital, un video o la presentación de un artefacto.

La idea es que los mismos estudiantes elijan el tipo de actividad, problema y población beneficiaria según lo que les parece significativo y/o en lo cual tienen intereses o competencias particulares.

Variedad de actividades que se han materializado en distintos proyectos realizados por estudiantes de la Comunidad Piloto en lugares tan diversos como colegios, hogares, fincas, universidades, tiendas, entre otros. En las fotos de arriba se ilustran los resultados de algunos de los proyectos que van desde material divulgativo, objetos como sillas con materiales reutilizables, talleres de manualidades en colegios, lombricultura, jardines verticales, por citar solo algunos.

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¿Qué tipo de actividades se han realizado en el marco de la campaña?

Durante su realización la campaña ha visto una gran manifestación de distintas formas de atacar problemas locales que corresponden a las múltiples competencias, gustos y habilidades de los mismos estudiantes. Lo único que se les pide a los participantes es que sea un proyecto creativo, que trate de beneficiar una población, se rija por los principios de la sostenibilidad y que tenga un fin social y/o ambiental. Algunos de los tipos de proyectos que se han presentado son:

–         Gestión de residuos

–         Recolección de agua lluvia

–         Campañas de educación ambiental

–         Talleres de manualidades

–         Creación de artefactos sostenibles (mueblería, juguetes, material didáctico, etc.)

–         Videos de divulgación

–         Obras de títeres, cuentos, canciones.

–         Campañas para la minimización de uso de materia/energía

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