La chilena María Isabel Rivera llega con una propuesta para diseñar las viviendas y los espacios de aprendizaje del futuro como lugares más saludables, que nos permitan vivir confortablemente. Para ello, habla de un análisis del lugar y de las condiciones del entorno, que conlleve a la reducción del consumo energético con la optimización de la iluminación y la generación de sombras; el desplazamiento entre habitaciones y la privacidad, y las distintas formas de confort (térmico, visual y acústico) entre otros aspectos a tener en la cuenta para la construcción de nuevos espacios.
Serie Arquitectura
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